El solitario gol de Enzo Zidane sirve para lograr una victoria balsámica de un Fuenla que sale de la UCI tras ganar al Sanse (0-1).

Foto: CF. Fuenlabrada

El 31 de octubre fue el último día, la última jornada, en la que la afición del CF. Fuenlabrada vio ganar a su equipo en la presente temporada. Fue en el Fernando Torres ante el hasta entonces líder Racing de Ferrol por 1-0. A partir de ahí, comenzó la crisis. Y hasta esta jornada se han sumado seis partidos, cinco de la 1ª RFEF y uno de Copa del Rey, sin ver alzarse con el triunfo a los azulones e inlcuso, en alguno de esos choques viendo malas sensaciones y mal juego.

Pero no hay mal que 100 años dure y los de Mere Hermoso por fin han sido capaces de volver a la senda de la victoria. Lo han hecho lejos de casa, donde ahora parece que se encuentran más cómodos, a diferencia del comienzo del curso y ante la UD. San Sebastián de los Reyes tras un duelo en el que terminó valiendo el solitario gol de Enzo Zidane en el minuto 19.

Pero más allá de los tres puntos cosechados, que son muy importantes para cortar la mala dinámica y, sobre todo, para el estado anímico de la plantilla, el partido dejó la sensación de que el equipo fuenlabreño ha respirado y se ha vuelto a reencontrar consigo mismo, es decir, que se han dado cuenta de que saben jugar al fútbol y que pueden competir contra cualquier equipo de la categoría.

Ante el Sanse, que llegaba tocado tras perder entre semana ante el colista, el Ceuta, por 3-1 fuera de casa, se volvió a ver al Fuenla de Mere, al equipo duro defensivamente hablando y que es capaz de ser serio en ataque para lograr llegar con relativa claridad al marco rival, algo que aprovechó Enzo Zidane en ese minuto 19 en el que batió a Pedro López, portero local que se convirtió en héroe de su equipo en unos primeros 45 minutos en los que la renta al descanso se quedó corta para los visitantes.

Tras el paso por los vesturios, los de Mere salieron a rematar la faena y en el minuto 50 llegó el lanzamiento del propio Zidane al palo, dejando claro que los azulones esta vez si salieron a por la victoria, gonzando de varias oportunidades más, incluido un mano a mano sin acierto. Eso si, otra de las lecturas positivas de la victoria es que en la reacción del Sanse, el equipo fuenlabreño fue capaz de defender con confianza para quedarse con tres puntos de oro, que le da un enorme balón de oxigeno, que le saca de la zona baja de la clasificación y que sirve para llegar al último partido del año 2022, el domingo a las 12.00 horas ante el Castilla en el Torres, con la moral renovada para intentar lograr una segunda victoria consecutiva.