Tras una jornada dominical intensan, con partidos en Zaragoza y en el Torres, solo vivimos un empate y una derrota para los equipos de Fuenlabrada.

Foto: ACB Photo / E. Casas

La jornada deportiva del domingo se antojaba complicada ya que, vistos los rivales que tenían enfrente, los equipos de Fuenlabrada iba a tener complicado sumar un doblete de victorias. Nos referimos al Casademont Zaragoza, que no baja el nivel y es tercer en la clasificación y al Almería, el conjunto que a día de hoy es el único que le mantiene el pulso en lo más alto de la tabla al intocable Cádiz.

Y por desgracia las sensaciones se corroboraron con un empate y una derrota aunque, por otro lado, nos tenemos que quedar con las buenas sensaciones que ambos conjuntos nos dejaron tras los dos duelos.

El Montakit Fuenlabrada cayó derrotado en el Príncipe Felipe (75-65) en un choque con muy poca puntuación y en el que los errores en el tiro y las pérdidas lastraron a los de Jota Cuspinera. 16 pérdidas, 3 de 21 en triples y 10 de 17 en tiros libres fueron números suficientes como para no poder traerse la victoria al Fernando Martín ante un buen Zaragoza que maniató cada reacción Fuenlabrada.

Pero lo peor, además de la cuarta derrota consecutiva, fue la lesión de Alex Urtasun. El navarro no estuvo más de 4 minutos en la pista y recibió un fuerte golpe en el muslo que le impidió volver al partido y que, por si fuera poco, le dejó en el Hospital para realizar pruebas y así descartar una lesión grave.

Foto: CF. Fuenlabrada

Por su parte, el CF. Fuenlabrada se llevó un jarro de agua fría, helada más bien, al ver como en apenas 12 minutos los 2 de los 3 puntos que ya tenía en el bolsillo ante todo un  Almería se les escapaban en el descuento.

Partidazo del equipo de Mere ante uno de los grandes favoritos para ascender a Primera División y al que maniató en una segunda mitad casi perfecta. En el minuto 80 los azulones vencían 2-0, con goles de Glauder e Iban Salvador y todo hacía indicar que el triunfo no se escapaba de un Fernando Torres que rozaba el lleno. Pero solo hizo falta unos minutos de bajón por parte fuenlabreña para que un equipazo como el de Guti se creyera que podía ir a por el choque. Y así pasó. Con dos zapazos finales lograron empatar el marcador, celebrándolo como si se hubiésen proclamado campeones de Liga.

Al final, los dos resultados hay que extraer algunas positivias, incluso de la derrota del Montakit. Los dos conjuntos profesionales de la ciudad, una jornada más, dieron la cara y compitieron hasta el pitido final fieles al «Carácter Fuenla» del que hemos hablado un millón de veces y que les mantiene vivos en los sus respectivos objetivos.