El CF Fuenlabrada no pasó del empate a cero en un encuentro de ida con mucho respeto entre ambos equipos

Foto: CF Fuenlabrada

El Fernando Torres volvía a acoger un partido de playoff por segunda temporada consecutiva, con las gradas llenas de aficionados que desde horas antes del partido, recibían a los jugadores fuenlabreños. El partido fue otra historia: respeto, no conceder gol y protagonismo de las defensas. Todo se decidirá en Zubieta.

Eloy Jiménez disponía un 4-4-2, con Randy y Cristobal en el centro del campo y Arruabarrena y Dioni en la punta del ataque. El Fuenla comenzó bien el partido, con llegadas por banda y centros dirigidos a Arru que no lograba rematar. Pero poco a poco, la Real Sociedad B se hizo con el partido. Y lo hizo desde la defensa. Una zaga, que es la menos goleada de toda la segunda, pero que se mostraba nerviosa con las internadas de los extremos locales.

La jugada polémica llegó pronto. Una internada por banda de Capilla resultó en un posible penalti que originó la expulsión del técnico vasco por unas palabras acompañadas de gestos desagradables. Con Zulaika en la grada, el conjunto txuri-urdin  dominaba la pelota, encerrando al Fuenlabrada en su campo aunque sin ocasiones claras. Pol no tuvo que intervenir.

Tras el descanso, Eloy Jiménez dio entrada a un tercer centrocampista con Marcos Gullón, que volvía tras un mes de inactividad. Con este cambio y la salida de Arruabarrena del campo, el Fuenla tuvo más posesión y control. El partido entró en una fase de pacto de no agresión, ambos equipos no querían encajar un gol. La entrada de Quero al campo aportó verticalidad pero un espejismo en jugadas esporádicas.

El partido del próximo sábado a las 17:00 horas en Zubieta, decidirá esta eliminatoria igualada y en la que los pequeños detalles marcarán la diferencia y dictarán el pase a la siguiente fase. Al Fuenla le vale la victoria y cualquier empate con goles, y contará con la ventaja de que sus goles valdrán doble.