Un Fernando Martín casi lleno ayudó al paso de gigante del Urbas Fuenlabrada en la lucha por la permanencia tras vencer al Surne Bilbao (87-82).

Foto: ACB Media / Alba Pacheco

La jornada de domingo se presentaba como una muy buena oportunidad para que el Urbas Fuenlabrada diera un paso al frente en la lucha por mantener la categoría en la Liga Endesa, no solo por el rival de turno, en esta ocasión un muy competitivo Surne Bilbao Basket, sino porque dos de los tres partidos del sábado de los rivales directos, beneficiaron a los intereses fuenlabreños.

Las derrotas del Coosur Real Betis ante UCAM Murcia y del Casademont Zaragoza ante el Joventut, ponía sobre la mesa la posibilidad de abrir un pequeño hueco de partidos con los que respirar en las próximas semanas, algo que se notó en la salida del choque ante los bilbaínos.

El Fuenla comenzó a apoyarse en el arranque fulgurante de Dusan Ristic, tirando del carro en el rebote ofensivo como en el tiro, y menos en el 2-5 inicial para los de Mumbrú, pronto fueron abriendo camino en el marcador para disfrutar del partido y tenerlo controlado en el marcador, a pesar de que había una laguna muy grande en el juego local que no eran capaces de arreglar: el rebote defensivo.

Los de Miribilla se mantenían relativamente cerca gracias a las segundas y terceras oportunidades que tenían en casi cada jugada de ataque, pero precisamente el ataque y la defensa sobre hombres importantes como Ángel Delgado o Andrew Goudelock hicieron que los locales dominaran el duelo a pesar de los que reflejaba el marcador en el final de la primera parte (44-39).

La reanudación, tras el paso por los vestuarios, el juego se hizo mucho más espeso y ahí aprovecharon los bilbaínos para ir recortando diferencia en el tercer cuarto hasta que, en el último acto, la cosa parecía torcerse ya que los de Mumbrú con la buena mano del mencionado Goudelock, los triples de Álex Reyes y de Rousselle o Rafa Luz, le dieron la vuelta al marcador hasta ponerse en un par de ocasiones con 3 puntos de diferencia y viendo como el Fuenla no terminaba de reaccionar. Pero reaccionaron.

Primero con un triple descomunal de Ziga Samar, que sigue asombrando por su «veteranía» en fases de los partidos a pesar de tener tan solo 21 años, y luego las buenas defensas de Cheatham, Eyenga, Alexander o Ristic y, sobre todo, con la sangre fría de uno de los líderes del Fuenla, Obi Emégano, que anotó los últimos 6 tiros libres consecutivas en el último minuto, el Urbas Fuenlabrada fue capaz de mantenerse con la calma suficiente como para aprovechar varios errores consecutivos de los vascos y lograr una novena victoria importantísima para abrir un poco de hueco en la clasificiación, a pesar de que todo está tan solo en un triunfo de diferencia entre los últimos seis clasificados.