Por segundo partido consecutivo, tras caer en Sevilla, llega una nueva decepción del Urbas Fuenlabrada lejos del Fernando Martín.

Foto: ACB Media

«Cuando jugamos fuera de casa parece ser que no somos capaces de ir con la mentalización que se necesita para jugar partidos fuera de tu casa». Es la demoledora frase con la que el técnico del Urbas Fuenlabrada, Josep María Raventós, explicó nada más arrancar la rueda de prensa posterior al partido, la segunda derrota consecutiva de los fuenlabreños.

Y es el mejor resumen que podemos hacer, por segunda vez en apenas cinco días, del partido que disputó el Fuenla en esta ocasión en Las Palmas, en el Gran Canaria Arena, ante un Gran Canaria que prácticamente no tuvo que sudar para quedarse con su 9ª victoria por 79-60.

Es más, esas palabras de Raventós y el propio marcador, en el que los canarios consiguieron vencer por 19 puntos de renta con «tan solo» 79 en su casillero, también resume el partido completamente plano que jugaron los fuenlabreños, donde la defensa no fue buena pero es que a Gran Canaria no le hizo falta más y en el que el ataque fue un verdadero desastre casi ataque tras ataque.

La primera mitad estuvo igualada en cuanto al marcador y al juego, porque no los de Fisac ni los de Raventós realizaron un juego como para ir venciendo al descanso de demasiada renta. Las impresciones y las pérdidas eran los puntos predominantes aunque, en favor de los locales, tuvieron más acierto de cara al aro que los visitantes. Incluso mirando los parciales de los dos primeros cuartos uno se da cuenta de la mala primera parte disputada por ambos: 17-14 en el primero; 16-15 en el segungo.

Con esto, con un paupérrimo 33-29 al descanso, las sensaciones eran de pasar por el vestuario y limpiar la mente para salir a por el partido o, al menos, intentar dar mejor imagen de la que el Urbas Fuenlabrada estaba dando hasta esos primeros 20 minutos. Pero nada más lejos de la realidad, porque a pesar de que como explicó el propio Raventós en la rueda de prensa, la charla en ese vestuario fue de «ahora vamos a salir a por ellos» no surtió efecto y fue, incluso, a peor. De nuevo el parcial del cuarto explica lo ocurrido en el Gran Canaria Arena: 28-19 para los canarios, que mataron el partido casi sin forzar ante un Fuenla que tuvo alma ni capacidad de reacción para intentar al menos tener alguna mínimo opción de victoria.

Al final se vinieron para Fuenlabrada con una segunda paliza consecutiva, las dos fuera de casa (perdieron de 16 en Sevilla; de 19 en Las Palmas) y, lo peor, la sensación de que continúa siendo una auténtica montaña rusa un Urbas Fuenlabrad aque ahora, tras estos dos graves tropiezos, está obligado a no dejar escapar el choque del miércoles en el Fernando Martín (19.00 horas) ante un renacido Unicaja de Málaga con Ibon Navarro en el banquillo y con las buenas sensaciones de perder tan solo de un punto frente al Real Madrid en el Carpena.