Tras una segunda parte marcada por la falta de Akindele a Blanco, el Montakit Fuenlabrada certifica su descenso en Tenerife (99-74). Los naranjas serán colistas matemáticamente.

Foto: ACBPhoto

El Montakit Fuenlabrada, que en las últimas semanas estaba intentando tirar de los números para buscar a qué aferrarse en busca de la salvación, ha certificado de manera matemática su descenso a la Adecco Oro al caer ante el Iberostar Tenerife (99-74) tras una segunda parte horrorosa, marcada por la falta antideportiva de Akindele sobre Saúl Blanco, al que mandó al hospital con rotura de radio y cúbito de su brazo izquierdo.

Hasta ese momento, el partido estaba transcurriendo por los cauces normales, es decir, un Tenerife que se apura sus últimas opciones de disputar el play off por el título de la Liga Endesa, y un Fuenla que tenía que vencer por obligación y esperar para tener todavía alguna posibilidad de permanencia en la última jornada. Pero todo lo que tenía que salir mal, salió mal, y los naranjas serán colistas tras el choque de la semana que viene en casa ante el Valencia Basket.

La reacción de las últimas semanas solo ha servido para volver a tirar del refranero español: «remar para morir en la orilla». Con las victorias ante Gipuzkoa Basket y el Laboral Kutxa parecía que los fuenlabreños se podrían recuperar, aún con cuatro jornadas por delante, pero todo quedó en un espejismo. Tras esto llegaron las duras derrotas ante Manresa y Joventut, y dicha reacción se quedó en nada. Y ayer, de nuevo con mala imagen, los de Jesús Sala certificaron un descenso que tan solo era cuestión de días que llegara.

Del partido ante el Iberostar Tenerife, cabe destacar el buen arranque del partido, con un Fuenla que no se iba del partido y que incluso reaccionó bien tras el parcial inicial de los amarillos (12-6) para pasar a un 12-13 que igualaba las fuerzas en el primer cuarto, que finalizó con una mínima renta local. Panko y Miso, secundados por Clark, mantenían vivas las esperanzas de los fuenlabreños, que doblegaron a su rival en el segundo acto, para dejar todo empatado al descanso (39-39) y pendientes de la segunda mitad.

Una segunda mitad que comenzó con un enchufado Tenerife, pero en la que se veía a los naranjas concienciados para no irse del partido y tener opciones de victoria para continuar vivos en la ACB…… hasta que se llegó a la jugada clave del partido.

En el minuto 3 del tercer cuarto, el ex fuenlabreño Saúl Blanco encaraba el aro del Montakit Fuenlabrada. Justo en el cambio de ritmo Javi Vega comete falta sobre el asturiano, pero éste continuó buscando la canasta y topándose con Akindele que, cuando la jugada ya estaba invalidada, desequilibró a Blanco en pleno salto, lo que hizo que cayera sobre el parqué del Santiago Martín, fracturándose el radio y el cúbito de su mano izquierda, lo que le mandó al hospital para pasar inmediatamente por el quirófano.

A partir de esa jugada, y tras una técnica a Moussa Diagné en la siguiente, los fuenlabreños se fueron del choque y ya nunca más se los volvió a ver, excepto cuando, ya con 20 de ventaja, los canarios bajaron el ritmo del partido.

Al final, con muy mala imagen fuenlabreña, el partido finalizó con la fiesta de despedida de Levi Rost como jugador tinerfeño, y con un Montakit Fuenlabrada que demostró por qué ya es equipo de Adecco Oro y que, tras la victoria de La Bruixa D´Or Manresa ante el Movistar Estudiantes, será matemáticamente colista de la Liga Endesa.