El artista y cineasta estrena disco y cortometraje

Mario San Román González estrenará próximamente un nuevo disco llamado ‘Memorias’. Sin embargo, el artista nunca ha querido despegarse de su afición por el cine y también estrenará en breve el corto ‘Nunca es tarde’.

San Román es madrileño,  del barrio de la concepción. Su andadura en la música empezó a la temprana edad de 15 años y desde entonces no la ha dejado de lado.

Sus primeros pasos los dio como bajista en un grupo llamado ‘Tierra de Nadie’. Tras varios conciertos con la banda, empezó a componer y cambió el bajo por la guitarra eléctrica.

Con más alma de compositor que de cantante, Mario compaginó el trabajo con su afición por el cine y esto le llevó a formar una nueva banda conocida como ‘Los Olvidados’, nombre que tomó de la película de Luis Buñuel.

Estudió guión y dirección de cine, además de interpretación en la Escuela Metrópolis. Eso le llevó a participar como actor en el documental ‘Tírala alta’, una historia superación que gira en torno al fútbol femenino y la necesidad de su presencia en la escena publica en un deporte tradicionalmente de hombres.

En estos momentos Mario ha decidido recoger en un disco sus mejores composiciones y nuevos temas, un  trabajo al que ha denominado: “Memorias”

“’Memorias’ es la historia de mi vida, quien quiera conocerme solo tiene que escuchar el disco”.

Sin embargo, Mario no renuncia al ámbito del cine y también tiene previsto estrenar el  corto: ‘Nunca es tarde’, para el cual ha compuesto la música y el guión, asumiendo también la dirección del mismo. En esta ocasión el cortometraje explica la historia de amor eterno de dos ancianos. Un trabajo que en la actualidad se está visualizando en varios festivales de cine.

Mario San Román es un artista polivalente, con grandes inquietudes, al que su amor por la profesión no le permite parar, por ello tiene entre manos un largometraje que lleva por título: “Amistad Incondicional”.

San Román dice haber descubierto en estos tiempos difíciles la importancia del amor, del tiempo, de compartir con los nuestros y añade que se queda con la capacidad del ser humano para solidarizarse con el resto de iguales. “Ante una crisis que golpea, la música  y el arte en todas sus formas, son la mejor medicina”.