Se ha aprobado en el Pleno que Fuenlabrada pedirá la dimisión de Enrique Ruiz Escudero si no comienzan las obras del Centro de Salud de El Vivero.

Durante la celebración del Pleno Municipal que se está llevando a cabo en la mañana de hoy, la corporación fuenlabreña ha aprobado una moción, con los votos a favor de todos los grupos municipales, por la que el Ayuntamiento de Fuenlabrada solicitará la dimisión del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, si las obras del centro de salud del barrio El Vivero no se ponen en marcha en un plazo máximo de tres meses.

Al igual que las obras de la cubierta retractil de la Piscina Municipal, las obras de este centro de salud es una reivindicación que el Gobierno de Fuenlabrada lleva reclamando los últimos diez años y el retraso de las mismas está perjudicando, por la saturación que están experimentando, los centros más cercanos al barrio como el de Loranca o el de la Calle Francia. Unos retrasos que en la mayoría de los casos llevan a los pacientes a tener que esperar hasta una semana para poder ser atendidos.

La moción señala las complicaciones que se encuentra el Ayuntamiento a la hora de planificar con antelación todas las necesidades que los nuevos barrios de la ciudad precisan a la hora de evitar carencias y saturaciones que se generan por el retraso de estas actuaciones. Además también exige a la Comunidad de Madrid que se recuperen los niveles de inversión previos a todos los recortes llevados a cabo en las últimas fechas en la sanidad madrileña.

Cabe recordar que en el año 2007 el Ayuntamiento de Fuenlabrada cedió a la consejería una parcela de 3.270 metros cuadrados, ubicada entre las calles Ernest Lluch y el Paseo de la Salud, para levantar el centro de salud que, tras muchas reuniones y peticiones para que se pusieran en marcha las obras, ha sido imposible hasta la fecha.