Para buscar la reacción de sus compañeros, Christian Eyenga jugó lesionado para intentar levantar al Urbas Fuenlabrada ante Gran Canaria.

Foto: Baloncesto Fuenlabrada / Alba Pacheco

No sirvió, por poco, para ganar el partido ante el Gran Canaria del pasado fin de semana en el Pabellón Fernando Martín, pero en la reacción que tuvo el Urbas Fuenlabrada ante los canarios, con la que le dieron la vuelta a un marcador adverso de 25 puntos de diferencia hubo un claro protagonista: Christian Eyenga.

El jugador congoleño, que llegaba a este debut en la Liga Endesa sin entrenar desde, más o menos, la semana de antes del Torneo de Fiestas contra UCAM Murcia por unas molestias musculares, quiso forzar en la segunda mitad para intentar darle una vuelta a la situación que atravesaba el Fuenla, casi sin capacidad de reacción.

Tras probarse y ver que se encontraba bien, Christian comunicó a Josep María Raventós y su cuerpo técnico que quería jugar, porque creía que el partido aún yendo con la renta de los 25 puntos en contra, se podía dar la vuelta y buscar el triunfo.

Y así fue. El propio mismo Eyenga nos ha contado cómo fue todo y qué pensó en el banquillo fuenlabreño para tomar la decisión de forzar con lesión aún a riesgo de poderse romper definitivamente y perderse no uno o dos partidos, sino casi un mes.

Le hemos entrevistado en el Fernando Martin, antes del entrenamiento matutino, y nos ha contado, no solo sus sensaciones al arriesgar de esta manera, sino de lo bien que salió la jugada y de lo poco que le faltó al Urbas Fuenlabrada para conseguir el primer triunfo de la temporada.