En un choque controlado de principio a fin, el Urbas Fuenlabrada vuelve a sonreir tras imponerse al Casademont Zaragoza por 77-55.

Foto: Baloncesto Fuenlabrada 7 Alba Pacheco

Aún con el mal sabor de boca que dejó el encuentro del pasado viernes frente al Joventut de Badalona, donde vimos a un Urbas Fuenlabrada totalmente desconocido tras el mes de parón por los partidos aplazados, los de Josep María Raventós se quitaron la espina del mal juego con un partidazo ante un rival directo como el Casademont Zaragoza, al que vencieron en el Fernando Martín por 77-55.

Desde el salto inicial del choque, que ganaron los fuenlabreños, se vio quien salió a por la victoria y quien no, con un Casademont que no despertaría más que en un par de ocasiones durante los 40 minutos y un Fuenla que, precisamente, no dejó en ningún momento que los zaragozanos se levantasen.

Con el parcial de 5-0 inicial y hasta el final, la defensa de los locales hizo todo el trabajo para quedar con la sexta victoria. Prueba de ello es que no solo que los de Ponsarnau se quedasen en unos paupérrimos 55 puntos al final, sino que el en primer cuarto se quedaron en 11, en el segundo en 12 y lo mismo en el último periodo.

En esta ocasión ese trabajo defensivo fue mucho más importante que el atacante. El Urbas Fuenlabrada no pasó de 77 puntos en este duelo, pero le bastó para quedarse con un triunfo que le hace ser optimista de cara a lo que tiene por delante ya que aún le queda recuperar dos de los partidos aplazados, ante Betis y Unicaja.

Del encuentro, viendo la superioridad fuenlabreña durante todo el choque, poco se puede resumir. Cada vez que el Casademont intentaba acercarse en el marcador llegaba la reacción fuenlabreña, o bien con el partidazo descomunal en defensa y en ataque de Kwan Cheatham, los triples claves de Christian Eyenga o bien con la dirección magistral tanto de Novak como de Samar o el buen trabajo desde el banquillo del resto, como de Leo Meindl o Kyle Alexander.

Al final, sexta victoria para un Urbas Fuenlabrada que intenta poner más tierra de por medio con la zona del descenso y además la consigue ante un rival directo al que le gana el basketaverage ya que también se le ganó en el Príncipe Felipe de Zaragoza.