Facilitará el entrenamiento en situaciones de rescate por hundimiento o desprendimiento de tierras. Se trata de una zanja de tres metros de profundidad y ocho de longitud

El Parque de Bomberos amplía su zona de prácticas para efectivos con la construcción de una zanja de tres metros de profundidad y 8 de longitud con diferentes anchuras. Dicha zanja se conectará a través de una galería subterránea con un pozo de varios metros de profundidad.

El objetivo es contar con una zona específica donde los efectivos de bomberos del Parque fuenlabreño puedan realizar prácticas de rescate por hundimiento o deslizamiento de tierra.

Esta zona de maniobras se suma al resto del área dedicada a prácticas -250 metros cuadrados- que posee el Parque y cuya parte más visible es la torre de entrenamiento. Una estructura semejante a un edificio con una planta bajo rasante a la que se puede acceder mediante escaleras o a través de pozos. La torre consta de otras dos plantas que simulan sendas viviendas de 110 metros cuadrados de superficie y otras siete plantas más de estructura metálica.

Según ha explicado la concejala de Seguridad en funciones, Raquel Carvajal, «el objetivo es simular hundimientos de tierras donde puedan haber quedado sepultadas personas, situaciones que no son inusuales en el ámbito laboral».

El Parque de Bomberos, creado en 1976, es uno de los pocos de la región de titularidad municipal. Cuenta con 64 efectivos y una flota integrada por trece vehículos y un remolque, equipados con los últimos avances técnicos que permiten una mejor intervención en todo tipo de emergencias.

Las actuales instalaciones fueron inauguradas en 2010 y se encuentran ubicadas en la calle Oasis sobre una superficie de 10.000 metros cuadrados. Sus instalaciones sumadas a su dotación tanto humana como material, hacen de él uno de los más modernos y mejor equipados del país.