Con el marcador final, 2-3 para los visitantes, el Huesca hunde más aún a un Fuenla que no levanta cabeza y que se queda a 9 puntos de la salvación con una semana menos.

Foto: La Liga SmartBank

Una semana más, y ya son muchas en los últimos meses, el CF. Fuenlabrada buscó e incluso mereció mejor premio que el que cosecha, en esta ocasión en un partido que tuvo que empatar hasta en dos ocasiones y que, otra vez, los graves errores defensivos tiran por tierra todo el trabajo realizado.

Es el pan nuestro de cada día en el conjunto azulón en una temporada desastrosa en muchos aspectos y que, en esta recta final, está dejando un sabor muy amargo y no solo por estar a pocas semanas de confirmarse el descenso de categoría, sino porque muy al contrario de lo que dicen los números en la clasificación, los de José Ramón Sandoval se han merecido como mínimo no perder.

Ante la SD. Huesca al Fuenla se le vieron todas las cosas buenas que tiene este equipo pero, por desgracia, también las cosas negativas y que en una categoría tan dura como la Segunda División, penalizan muchísimo más que esos aspectos positivos.

El comienzo del partido no auguraba un buen mediodía en el Fernando Torres, ya que en el minuto 3 ya iban los azulones por detrás en el marcador por el gol en propia puerta de Adrián Diéguez, aunque este hecho no hizo que los azulones se fueran del partido, sino todo lo contrario, y en el 26 llegó el primer tanto como fuenlabreño de Adrián González devolviendo la calma a una grada que ya está desesperada. El problema es que la alegría duró tan solo 4 minutos, ya que en el 30 una falta de comunicación entre Pulido e Iribas dejó el balón perfecto para que Ignasi Miquel batiera a Belman que, frustrado, se lo recriminaba a sus compañeros.

La victoria parecía volver a escaparse pero tras el paso por los vestuarios en el descanso, el Fuenla salió con otra actitud y metió atrás a un Huesca que no era capaz de quitarse la presión fuenlabreña. Los cambios que introdujo Sandoval surtieron efecto y en el minuto 63 llegaba el segundo tanto de la temporada de Abou Kanté para lograr de nuevo la igualada y dar a las a una grada azulona que veía al equipo totalmente metido en el partido y con opciones de darle la vuelta al marcador… pero solo fue un espejismo, porque seis minutos después se volvió a esfumar todo y tras otro error defensivo, el Huesca consiguió el definitivo 2-3 por mediación de Joaquín y ahí se acabó el choque.

El Fuenla ya no se levantaría del tercer golpe recibido y la victoria se marchó para tierras oscenses ante la impotencia de un equipo y una grada que casa semana que pasa ve más imposible el objetivo de la permanencia en la Liga SmartBank.