Con un partido horroroso en Anduva, el Fuenla se marcha del fútbol profesional por la puerta de atrás con la derrota más dura del año (5-1).

Foto: La Liga SmartBank

Se acabó. La tercera temporada en el fútbol profesional, en la Liga SmartBank, del CF. Fuenlabrada por fin ha llegado al final y, por desgracia, no ha podido terminar bien ya que el último partido azulón de la campaña no podía ser peor.

Simplemente con mirar el resultado en el minuto 6 de partido y el del final, uno se da cuenta de que el equipo de José Ramón Sandoval, que dirigió su último choque como fuenlabreño, no viajó a Miranda de Ebro y no compareció en el encuentro en ninguno de los 90 minutos.

El CD. Mirandés, que al igual que el Fuenla ya no se jugaba absolutamente nada, ya vencía por dos tantos a cero en ese minuto 6 antes mencionado y a partir de ahí el choque casi se dio por finalizado ante un Fuenlabrada que reaccionaba con algún acercamiento y un tanto de Sotillos por fuera de juego, pero muy poquita cosa más.

El «once titular» plagado de jugadores titulares, las numerosas bajas para este duelo de gente importante como Cristóbal, Diéguez, etc, y el último e intranscendente partido para los visitantes hicieron el resto… y resto fue que el CF. Fuenlabrada se despide del fútbol profesional por la puerta de atrás, cosechando la peor goleada de la temporada y dando una imagen de «dejarse ir» que no debería permitirse.

Sin reacción en el césped y, lo más grave, sin reacción desde el banquillo, el Fuenla poco a se fue desdibujando cada vez más y terminó «maltratado» por un Mirandés al que no le hizo falta apretar lo más mínimo para acabar dignamente una temporada que tampoco ha sido fácil en Miranda de Ebro.

Tras este 5-1 incontestable y sin una sola excusa (porque no la hay), el CF. Fuenlabrada deba hacer autocrítica, resetear absolutamente todo, olvidarse de este breve paso por el fútbol profesional para rearmarse, volver a la senda de lo que un día fue el «Fuenla» correoso, batallador, etc, para retornar lo más rápido posible y continuar así con los planes de asentar al club del Fernando Torres en las dos primeras categorías del fútbol español.

De momento el curso que viene le toca retornar a la Segunda División B, a la 1ª RFEF, volver a poner los pies en el suelo y seguir creciendo como lo ha hecho hasta ahora. Esto es un paso atrás para tomar impulso y seguir dando saltos.