Consecuencias odontológicas del consumo de tabaco

Hoy, 31 de mayo se celebra el Día mundial sin tabaco.

Consecuencias odontológicas del consumo de tabaco y la importancia de su tratamiento y prevención.

El tabaquismo es una adicción estimulada por la producción de dopamina en el cerebro que causa la nicotina. Es altamente perjudicial para la salud, en general, y bucal, en particular.Consecuencias odontológicas del consumo de tabaco

Son muchas las consecuencias odontológicas del consumo de tabaco, según nos informan desde la Clínica Universitara de la URJC.

Amarillea los dientes; crea un exceso de placa dental; provoca mal aliento; aumenta el riesgo de sufrir periodontitis e incluso, pude causar cáncer de boca.

Tener los dientes y la encía sanos, es algo que las personas dan por hecho hasta que ya no los tienen. Una buena higiene bucodental es imprescindible para conservar nuestras piezas y gozar así de mejor calidad de vida.

El tabaco está compuesto por más de 4000 toxinas. Sustancias que provocan lesiones importantes y que pueden ocasionar, por ejemplo, la pérdida del diente.

Una de las alteraciones más frecuentes por el consumo de tabaco es la periodontitis. Una enfermedad inflamatoria crónica, producida normalmente por la acumulación de placa, que desgasta las encías y destruye la mandíbula, que puede ocasionar la pérdida de dientes.

Si consumimos tabaco, nuestras defensas se ven afectadas y tenemos más probabilidades de padecer este tipo de alteraciones. Además, hay evidencias de que los fumadores presentan un mayor cúmulo de sarro, pero a su vez el consumo de nicotina puede disminuir el sangrado de encías. Esto puede enmascarar el problema de cara al paciente y provocar el retraso del diagnóstico porque el paciente puede pensar que sus encías están sanas y no ser así.

El consumo de tabaco está relacionado con el cáncer oral. Un fumador tiene entre 3 y 5 veces más riesgo de desarrollar esta enfermedad, un riesgo que aumenta si además la persona consume otras sustancias como por ejemplo el alcohol.

España es el país de Europa con mayor incidencia de este tipo de cáncer por lo que es realmente necesario estar alerta para la detección precoz de este tipo de patologías.

Los hábitos de higiene son un factor determinante, pero en el caso del tabaco pueden no ser suficientes. La única forma de evitar los problemas derivados del consumo del tabaco es dejarlo.

Por ejemplo, un paciente al que se le coloca un implante tiene una tasa de fracaso dos veces superior que un no fumador. El proceso de integración del hueso al implante puede verse alterado por la mala cicatrización que produce el tabaco después de una cirugía. El tabaco retrasa la curación de las heridas y reduce la capacidad de reparación de los tejidos.

Los problemas que puede presentar un fumador en la boca son muchos. Hemos hablado de algunos de los más graves, pero hay otros muchos como son la tinción

de los dientes debido a la deposición de la nicotina y el alquitrán; la halitosis; el deterioro del sentido del gusto y el olfato, especialmente del salado.

El mejor consejo que se puede dar es “dejar de fumar”. Como hemos dicho antes, solo dejando de fumar podemos evitar todas estas consecuencias. Aun así, si la persona no quiere hacerlo hay que atender especialmente a la higiene oral.

Blanca Migueláñez, odontóloga de la Clínica Universitaria de la URJC, aconseja revisiones más habituales en las personas fumadoras.

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