En un  partido donde se volvió a ver un irregular juego azulón, Bolaño rescata un punto para el Fuenla en los últimos minutos ante Unionistas.

Foto: CF. Fuenlabrada

No ha comenzado mal la temporada, al menos a nivel de puntuación, para el CF. Fuenlabrada, pero no es menos cierto que las sensaciones que ha dejado el equipo de Mere Hermoso en algunos tramos de los cuatro partidos disputados es de que aún le queda mucho para ser el equipo que el gaditano quiere.

Se vio hace un par de semanas en el duelo ante el Córdoba; se vio en la recta final del partido ante el Ceuta en el Torres y se volvió a ver ayer en el duelo que les enfrentaba al Unionistas de Salamanca en el Estadio Reina Sofía, partido que finalizó con reparto de puntos gracias, sobre todo, al tanto que consiguió Bolaño en el minuto 86 tras un pase perfecto de Mikel Iribas.

El Fuenla no arrancó mal, con el juego igualado y llegando con relativa facilidad a la portería defendida por Salva, pero tras no acertar con las ocasiones creadas y como está siendo una tónica en los últimos partidos, es el rival el que se pone por delante y ahí es cuando comienzan los problemas para los azulones.

Hasta ese momento los fuenlabreños estaban bien posicionados e intentando combinar para llega bien a tres cuartos de campo, pero tras el tanto que ponía por delante al Unionistas, obra de Jon Rojo, de nuevo comenzaron a tambalearse y a no ser capaces de igualar el juego del rival.

Tras el paso por los vestuarios, el intento de reacción se vio claramente frenado por un cuadro salmantino que tuvo varias opciones de haber matado el choque, con un zapatazo al poste de Iván Chapela en el minuto 52 o varios «mano a mano» que logró salvar un muy buen Pol Freixanet.

Así, y cuando parecía que a pesar del empuje final del Fuenla, el resultado del marcador no se iba a mover, Mikel Iribas se sacó de la manga un pase medido desde la derecha para que Bolaño, de manera casi acrobática, lograra conectar un cabezazo que ponía el empate a uno en el minuto 86, algo que se tiene que dar por muy bueno viendo como transcurrió el duelo.

En esa misma jugada llegó la expulsión del propio Bolaño, que en la celebración del gol se echó las manos a sus partes, en un gesto a todas luces grosero que el árbitro penalizó con tarjeta roja directa, lo que dejaba al Fuenla con uno menos para el tiempo añadido, en el que nada cambió viendo como el resultado de tablas se quedaría ya fijo en el electrónico del Reina Sofía.

Por tanto, a pesar de no ver aún a un CF. Fuenlabrada como Mere Hermoso quiere, los azulones no han arrancado mal la temporada, con dos victorias y un empate que les deja séptimos en la clasificación, con 7 puntos, y con confianza para seguir creciendo de cara ya a la 5ª jornada de liga, el próximo domingo a partir de las 18.00 horas en el Fernando Torres y ante el Talavera.