En un duelo ante el Mirandés que pudo ganar cualquiera, el golazo de Pedro León no le basta al Fuenla para cortar la mala racha (1-1).

Foto: CF. Fuenlabrada

No hay manera. Eso es lo que debe pensar el aficionado azulón cuando acaba el duelo de cada semana del CF. Fuenlabrada, tanto los que salen del Fernando Torres o los que lo ven por la tele o lo escuchan por la radio.

Y es que el equipo de José Luis Oltra, a pesar de realizar un buen partido frente el CD. Mirandés el pasado viernes, no fue capaz de conseguir romper la mala racha y suman ya ocho jornadas consecutivas sin conocer la victoria lo que les sigue manteniéndo en puestos de descenso a la Primera RFEF.

Todo ello a pesar del buen inicio azulón, no solo por el golazo que marcó Pedro León con un zapatazo que se fue a la escuadra visitante en el minuto 8, sino porque daba muestras de tener claro que tenían que ir a por el partido desde el inicio, con mucha posesión y llegando con relativa claridad. Pero el Mirandés no le perdía la cara al duelo y, aunque no con tanta presencia, pero también llevaba incertidumbre cuando se acercaba al área de Altube.

La primera media hora presagiaba un partido divertido y donde se podría ver a un Fuenla sacando por fin el resultado adelante, pero en una pasada de velocidad Iban Salvador, que ya vio una tarjeta amarilla en el minuto 17 por protestar, se llevó por delante a Roger Brugui lo que le supuso la segunda tarjeta y la expulsión dejando al Fuenla 60 minutos con uno menos, algo que al final del choque terminó pasando factura.

Aún así, y tras el paso por el vestuario, los fuenlabreños no vieron mermado su juego a pesar de estar con uno menos y tuvieron dos ocasiones muy claras para ponerse por delante en el marcador, con Mula y Mbia como protagonistas, pero fueron los castellano leoneses los que acertaron con la portería rival y, tras un pase perfecto entre líneas el propio Brugui controló un balón para quedarse solo ante Altube, que esta vez nada pudo hacer para evitar el empate final en el minuto 84.

Y al final hubo que dar hasta gracias por «rascar» un punto ya que el Mirandés tuvo una última jugada estrellando el balón en el poste, lo que habría hundido más aún a un Fuenla que no levanta cabeza. Lo intenta, se recompone, se levanta, pero de momento no le está sirviendo para cortar la peor racha de resultado, sensaciones y clasificación desde que aterrizó en la Segunda División.